Cultivo

La fertilización estará orientada a mantener el equilibrio y los niveles de nutrientes en el suelo y en la planta, teniendo en cuenta de este modo, las extracciones del cultivo, el estado nutricional de la planta, el nivel de fertilidad del suelo y las aportaciones realizadas por otras vías (agua, materia orgánica, etc.). Deberán respetarse los procedimientos de fertilización recogidos en el Código de Buenas Prácticas Agrarias.

La lucha contra posibles plagas y/o enfermedades, estará dirigida a la aplicación de métodos culturales como: escarda mecánica, desinfección de semillas, tratamiento de semilleros y menores dosis de riego, evitando siempre el encharcamiento del terreno y los aporcados excesivos.

En caso de resultar necesaria la intervención química, las materias activas empleadas serán las que generen menor impacto ambiental, mayor eficacia, menor toxicidad y problema de residuos, menor efecto sobre la fauna auxiliar y menor problema de resistencia.